29 Apr
Nuestras exigencias

En vista de las políticas del Consejo Superior Universitario (CSU) ligadas al transformar el derecho a la educación superior pública en un privilegio, solo asequible a quienes puedan costearlo, así también las que van ligadas a deshumanizar a la Universidad de San Carlos de Guatemala como un espacio público del pueblo y para el pueblo y sus amplias mayorías. Políticas tales como, la elevación del costo del examen vocacional, la elevación de los costos del Plan Académico Preparatorio (PAP), el arrendamiento del Club Deportivo Universitario “Los Arcos”, los avisos y represiones sistemáticas de vendedores formales e informales, la implementación de molinetes en la entrada de la biblioteca central, la intención manifiesta de subcontratar empresas de seguridad privada, poniendo la seguridad de la comunidad Universitaria bajo las fuerzas que controlan estas empresas y, la búsqueda de una implementación de un plan de seguridad cuyo costo asciende a los 30 millones de quetzales, mientras la academia se encuentra en condiciones precarias en sus insumos y herramientas de investigación.

Como agrupación el Colectivo Estudiantil Universitario (CEU), conformada por estudiantes de distintas unidades académicas, en unanimidad con otros grupos estudiantiles y de trabajadores, consideramos que estas acciones están encaminadas hacia una inminente PRIVATIZACIÓN de la única institución pública de Educación Superior del país, por lo que exigimos de manera respetuosa, pero contundente, al honorable Consejo Superior Universitario, lo siguiente:

  • La no contratación de empresas de seguridad privada, en virtud que es públicamente conocido el monopolio que el sector militar guarda entorno a estas; la relación directa con personajes activos dentro de los aparatos de represión del Estado en los años del conflicto armado interno, que, a su vez, costó la vida de muchos miembros de la comunidad universitaria sancarlista. De igual manera, manifestamos nuestra preocupación ante esta posible contratación, en virtud que dichas empresas de seguridad privada no poseen la capacitación requerida, y en varias ocasiones no cuentan con las licencias y credenciales vigentes para prestar este tipo de servicios. Esto último, no carece de argumentos objetivos, pues somos conocedores que la Dirección General de Servicios de Seguridad Privada –DIGESSP-, hasta la fecha, le es imposible asegurar y ratificar que los empleados de dichas empresas posean las credenciales que la ley ordena, dejando en peligro manifiesto la integridad de los que asisten diariamente a nuestra Alma Mater, casa del pueblo.


  • La realización de capacitaciones dirigidas al personal de seguridad actual, cuidando de las y los trabajadores que hasta el día de hoy prestan el servicio, así como su relación laboral con la universidad, evitando la flexibilización y la tercerización del trabajo de los compañeros de la seguridad. Es necesario evidenciar que el personal trabajador de esta Universidad, merece y se le debe de procurar el respeto a la relación laboral ya establecida. La Universidad de San Carlos de Guatemala, como representante del sector profesional, académico e intelectual de Guatemala, debe garantizar, ante todo, el respeto de los derechos de todos y cada uno de los que en ella participan, por ende, es de carácter prioritario, el resguardar los derechos de quienes han establecido relaciones laborales con la Universidad, así como de procurar su correcto desempeño, dada la Autonomía que por derecho constitucional nos corresponde.  


  • Detener, de manera inmediata, la implementación del sistema de seguridad, incluyendo la instauración de molinetes, debido a que atenta contra los derechos individuales de los estudiantes, trabajadores, docentes y el pueblo de Guatemala. Asimismo, es notorio, como cuestión secundaria, pero preocupante, que la implementación de molinetes producirá un caos vehicular y peatonal, perjudicando principalmente a los estudiantes.


  • Hacemos manifiesto que el Plan de Seguridad, no está dirigido a resolver de raíz las causas que le dan origen a la inseguridad dentro y en los alrededores de nuestra casa de estudios; por el contrario, parece ser un Plan orientado para vigilar, disuadir y reprimir al estudiante que independientemente se organiza en pos de la defensa de sus derechos y de los de las amplias mayorías del pueblo. Al no decir en ninguna de sus líneas, que se hará con los conocidos expendios ilegales de venta de alcohol, tráfico de armas y de drogas a las puertas de nuestra casa de estudios, negocios que sostienen materialmente a los grupos armados relacionados con los grupos delictivos, que funcionan con el conocimiento de la administración, mientras extorsionan, agreden y acosan a la comunidad sancarlista impunemente, por lo que llamamos al rector Murphy Paiz y al CSU, que apegados a la ley inicien la expulsión de dichos negocios que utilizan nuestra autonomía para resguardar y mantener la impunidad de grupos criminales en la USAC.


  • Respeto de la Autonomía Universitaria (Artículo 82 de la Constitución Política de la República de Guatemala). La implementación de medidas de seguridad, contradicen la naturaleza de la Universidad de San Carlos de Guatemala, en virtud que cede una actividad tan importante y relevante, como lo es la Seguridad Universitaria, a empresas de seguridad privada, que, como ya se hizo notar en los puntos que anteceden, ponen en peligro inminente la seguridad del estudiantado y demás miembros de la comunidad Sancarlista, además de vedar los espacios de academia y cultura al pueblo de Guatemala, que por mandato debe dar la extensión universitaria. De la misma forma, exigimos que el tema de la Seguridad Universitaria, ahonde en temas de fondo y estructurales, no superficiales como hasta la fecha se observa; dado que el tema de seguridad compete también un grado de congruencia en políticas de fondo como de forma, lo cual implica análisis sociales, económicos, psicológicos y de otra índole; no solo la imposición que maquille con obra gris el problema o que legalice por medio de grupos de seguridad privada.


  • Ataque frontal y directo a las estructuras del crimen organizado enquistadas dentro de la Universidad y, que manifiestan su esplendor en época de la Huelga de Dolores, donde incluso, les ha sido otorgada cantidades de dinero por el Consejo Superior Universitario de otros años. Anhelamos que esta política de “evitar problemas”, no haya sido, ni sea jamás, una actividad del actual Consejo Superior Universitario ni de ninguno de sus miembros, para encubrir las agresiones sistemáticas contra la comunidad sancarlista; sosteniéndose públicamente que no se tolerara a estos grupos, mientras se les sostiene económicamente, así como prestándoles el uso de los espacios de la universidad para sus bacanales, dirigidos al enriquecimiento y al embrutecimiento del estudiantado.


  •  Crear un plan de seguridad basado en la prevención y no exclusivamente en respuestas de ataque, creando espacios de discusión ya que el gobierno universitario excluye de la toma de decisiones las representaciones de las Escuelas no facultativas y Centros Regionales, además de no velar por los intereses de las grandes mayorías universitarias y de los trabajadores.
  • Como los estudiantes manifiestan expresamente que no nos oponemos al desarrollo y la tecnología universitaria, a las exigencias académicas en las áreas académicas, el control y la privatización de la USAC, que somos responsables de la precariedad de los Centros Regionales (algunos Que Corren Riesgo De Ser Cerrados), Escuelas No Facultativas Y Facultades. Asimismo, se debe analizar la finalidad del servicio de seguridad que hasta este momento se desconoce por parte de los estudiantes, trabajadores y docentes.


  • Considerar como sector estudiantil, la priorización del tema de la Reforma Universitaria, que también posee respuestas a las problemáticas de la seguridad dentro de la USAC. Es la ley de la universidad en el escenario de las discusiones y las deliberaciones de toda la Universidad, y en el tema de la problemática del fondo y de la redacción, la coadyuvar a la proposición de soluciones serias, ordenadas y congruentes con la realidad de la comunidad sancarlista.


  • De no tener un camino a nuestras demandas, el movimiento llamará a una Huelga Estudiantil indefinida, hasta que estas sean las actividades como el deber de las máximas autoridades de la USAC. Defenderemos nuestra USAC y su gratuidad en el servicio del pueblo de Guatemala, no dejaremos que, con la maniobra falsa del plan de maquillaje de seguridad, mar de la tercerización de los servicios y el robo de sistema sistemático del presupuesto de la USAC y mar justificada la gradual Privatización, para hacer crecer la riqueza de los que hoy dirigen nuestra universidad, una costa del derecho de todo un pueblo a la educación superior gratuita y de calidad.


¡Id y Enseñad a Todos!

¡Sino ateneos!

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