La represión administrativa en la USAC
La represión administrativa en la USAC, es el síntoma del miedo que yace en los administradores de la privatización. En estos días han llegado quejas de todo tipo, los estudiantes se han sincerado, se ha logrado romper el cerco del miedo impuesto por la burocracia dirigida por el rector Murphy Paiz.
El martes 14 se inauguró el INFO-USAC 2019, evento en el que se da a conocer la propuesta académica de todas las carreras que se imparten en la USAC, a los estudiantes de nivel medio que están por cerrar sus carreras y se vuelven aspirantes a estudiar en la única universidad pública del país.
Nos presentamos como CEU a seguir nuestra denuncia en todos los actos públicos de inauguración, que el rector utiliza para promover su figura, para una virtual reelección o para saltar a la política nacional después de aniquilar el derecho a la educación pública superior en la USAC, con los partidos políticos con los que ha pactado beneficios, como lo son el partido Todos, el partido de su padre político, el ex rector Estuardo Gálvez, y el de la UNE, que ha defendido a través del Magistrado de la USAC en la Corte de Constitucionalidad, el Dr. Mata Vela.
Como un niño cuando se encoleriza, porque no lo dejan hacer sus berrinches, el rector mandó a su coordinador de seguridad a intimidar a los estudiantes que se presentaron con mantas y volantes a informar a los compañeros aspirantes, que el rector y su camarilla promovieron a finales del 2018 elevar los costos del Examen Vocacional y del Programa Académico Preparatorio –PAP–, privando a las clases populares y a los sectores más necesitados de la educación, como herramienta de superación y movilidad social. Entre amenazas el coordinador de seguridad dijo: “empiecen a tener miedo”, si seguíamos denunciando al rector, este esbirro de se alejó al ver que estaba siendo grabado.
Caso similar vivieron los compañeros de la Escuela Superior de Artes –ESA–, que usaron el stand informativo de la ESA y otros espacios en este evento para visibilizar el trato que las autoridades tienen hacia el arte y su enseñanza en la USAC, la dirección de esa escuela ha acatado los mandatos de la rectoría de reprimir a todo aquel estudiante que se queje o denuncie la corrupción, los compañeros fueron valientes y no se dejaron intimidar.
Ahora la situación de los compañeros se profundiza, pues la administración no dirá en sus comunicados que lleva un año tratando de promover un ambiente de inseguridad laboral para con los docentes de esa escuela, así como tratar a los estudiantes de segunda o tercera categoría al no darles un espacio fijo donde recibir sus clases en el Centro Cultural Universitario –CCU–. A simple vista parece que las autoridades irrespetan los valores humanistas intrínsecos a la práctica artística, pero en el fondo hay algo mas maquiavélico confabulado desde la administración central, con ayuda de la dirección de la ESA, que no es otra cosa que promover la deserción de docentes y estudiantes para que se vayan, matando artificialmente las carreras impartidas en la ESA y poder desarticular la escuela. Lo han logrado parcialmente, pues varios docentes han dejado de laborar debido al acoso de las autoridades y sus medidas de promover un ambiente de trabajo tóxico. Algunos estudiantes también se han dado por vencidos, muchos han decido irse o cambiarse de carrera, pero otros siguen dando hoy la lucha, junto a sus docentes para que se les respete como trabajadores, como estudiantes y en fin como artistas.
Las autoridades hacen lo mismo con los guardias de la USAC, a los que se les pone bajo un ambiente laboral adverso y de coerción, diciéndoles continuamente que serán los últimos guardias de la USAC, pues serán remplazados por una empresa privada de seguridad, como en el Centro Universitario Metropolitano –CUM–. Esto aunado a no darles presupuesto para la gasolina, dar servicio en patrullas viejas y destruidas, junto a obligarlos a hacer horas extras después de turno, que no son pagadas. Todo con el mismo fin, destruir por cansancio la voluntad de los trabajadores, los docentes y los estudiantes que se ponen en su camino a ver la educación como una empresa lucrativa y no un derecho de cada uno de los guatemaltecos a mejorar su calidad de vida, y la del país.
Nadie de los que hoy están en lucha contra los administradores del saqueo dirigido por Murphy Paiz, debe desfallecer. Pues no están solos, hay en la USAC a nivel nacional un amplio movimiento que empieza a dar sus primeros pasos en defensa de la única universidad pública del país. Por ejemplo, la represión administrativa promovida por las direcciones de cada unidad académica, bajo la presión de la administración central no ha detenido que en silencio se vaya gestando la unidad de los diferentes sectores sancarlistas. A pesar de la represión los docentes apoyan a los estudiantes, los estudiantes a los trabajadores y todos juntos el derecho de la población.
Esta lucha es larga, pues las maniobras de la privatización llevan ya varias décadas, solo ahora se han profundizado por el hambre infame de riqueza y poder que tiene la actual rectoría. Pero se han tomado con algo que no esperaban, una solidaridad inmensa y una unidad que se forja día a día pesar de su represión y mentiras.
